Un secuestrado menos... un colombiano más en libertad
miércoles, mayo 16, 2007
Durante 17 días, el suboficial de la Policía Nacional Jhon Frank Pinchao Blanco deambuló por las selvas del Vaupés, huyendo de una cuadrilla de las FARC que lo mantuvo secuestrado durante ocho años.
Pinchao Blanco fue secuestrado por los terroristas durante el ataque al cuartel de policía de Mitú, Vaupés, el 31 de octubre de 1998.
Ocho años de secuestro, de maltrato físico y psicológico, terminaron para este colombiano y para su familia. Sin embargo, todavía las FARC tienen en su poder a 56 secuestrados por motivos políticos y a cerca de 900 secuestrados por motivos económicos.
La fuga del subintendente Pinchao Blanco es un milagro similar al escape que protagonizó el ahora Canciller Fernando Araújo. Pero la suerte de los secuestrados no puede depender de esperar una oportunidad para evadir la vigilancia de sus captores y correr con la suficiente suerte para llegar a un sitio seguro sin ser cazados como animales por los terroristas.
Ante los obstáculos que interponen continuamente las FARC para asumir la única actitud decente en esta situación, liberar a todos los secuestrados de inmediato, las voces en el exterior comienzan a alzarse ante la estupidez del movimiento terrorista: el Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, aseguró que las FARC no han tenido la plena disposición para concretar un proceso de paz con el Gobierno colombiano.
Insulza va más allá, porque lo cierto es que lo único que les interesa es obtener ganancias con la suerte de 56 secuestrados políticos y no dicen ni una sola palabra sobre los 864 secuestrados restantes.
Dijo Insulza que "las FARC no han estado disponible para entrar a un proceso de paz", indicó Insulza durante una charla ofrecida en el Instituto Italo Latinoamericano (IILA) de Roma, al atribuirle a este grupo rebelde la ausencia de diálogo con el Gobierno de Álvaro Uribe "como sí sucede con (la guerrilla) del Ejército de Liberación Nacional (ELN)".
Además, ante la intención del Gobierno de liberar a los detenidos de las FARC que están en las diferentes cárceles del país, Francia se pronunció y reclamó de la organización terrorista que respondan de forma constructiva a la propuesta de Uribe. Nadie le pide espíritu constructivo (¿sensato, ecuánime?) a quien lo tiene: es una petición para el que carece de ese espíritu, como los terroristas de las FARC.
Algo es algo, pero ya el mundo comienza a ver con desprecio la realidad de las FARC en Colombia.
Sin embargo, lo importante es que hay un secuestrado menos en Colombia y esa es una gran noticia para el país.
Pinchao Blanco fue secuestrado por los terroristas durante el ataque al cuartel de policía de Mitú, Vaupés, el 31 de octubre de 1998.
Ocho años de secuestro, de maltrato físico y psicológico, terminaron para este colombiano y para su familia. Sin embargo, todavía las FARC tienen en su poder a 56 secuestrados por motivos políticos y a cerca de 900 secuestrados por motivos económicos.
La fuga del subintendente Pinchao Blanco es un milagro similar al escape que protagonizó el ahora Canciller Fernando Araújo. Pero la suerte de los secuestrados no puede depender de esperar una oportunidad para evadir la vigilancia de sus captores y correr con la suficiente suerte para llegar a un sitio seguro sin ser cazados como animales por los terroristas.
Ante los obstáculos que interponen continuamente las FARC para asumir la única actitud decente en esta situación, liberar a todos los secuestrados de inmediato, las voces en el exterior comienzan a alzarse ante la estupidez del movimiento terrorista: el Secretario General de la OEA, José Miguel Insulza, aseguró que las FARC no han tenido la plena disposición para concretar un proceso de paz con el Gobierno colombiano.
Insulza va más allá, porque lo cierto es que lo único que les interesa es obtener ganancias con la suerte de 56 secuestrados políticos y no dicen ni una sola palabra sobre los 864 secuestrados restantes.
Dijo Insulza que "las FARC no han estado disponible para entrar a un proceso de paz", indicó Insulza durante una charla ofrecida en el Instituto Italo Latinoamericano (IILA) de Roma, al atribuirle a este grupo rebelde la ausencia de diálogo con el Gobierno de Álvaro Uribe "como sí sucede con (la guerrilla) del Ejército de Liberación Nacional (ELN)".
Además, ante la intención del Gobierno de liberar a los detenidos de las FARC que están en las diferentes cárceles del país, Francia se pronunció y reclamó de la organización terrorista que respondan de forma constructiva a la propuesta de Uribe. Nadie le pide espíritu constructivo (¿sensato, ecuánime?) a quien lo tiene: es una petición para el que carece de ese espíritu, como los terroristas de las FARC.
Algo es algo, pero ya el mundo comienza a ver con desprecio la realidad de las FARC en Colombia.
Sin embargo, lo importante es que hay un secuestrado menos en Colombia y esa es una gran noticia para el país.
Etiquetas: huye secuestrado por las FARC